La taxonomía de Bloom: ¿qué es y para qué sirve?

Qué es la taxonomía de Bloom

En la actualidad, con todos los avances tecnológicos que existen, quienes imparten enseñanza tienen que valerse de múltiples herramientas, como la taxonomía de Bloom. De esta manera, se asegura que las capacidades del estudiante se activen en su totalidad.

Con el paso de los años las necesidades de los estudiantes se inclinan hacia lo digital. Es así como los educadores se valen de modelos pedagógicos, metodologías y procesos digitales para lograr una mayor compresión.

En qué consiste la taxonomía de Bloom

Es una técnica que fue desarrollada por Benjamín Bloom. Consiste en la clasificación de los objetivos básicos del desarrollo cognitivo de forma jerárquica. Se visualiza como una pirámide. En el nivel bajo se ubican las técnicas cognitivas de menor complejidad. Mientras que en la parte superior están los procesos con mayor complicación.

En qué consiste la taxonomía de Bloom

Los niveles no se superan hasta tanto no se tenga un completo dominio del modelo en donde está. En estos momentos esta herramienta es muy usada por docentes. El mismo tiene como propósito establecer por cada asignatura los objetivos que se requieren alcanzar.

Del mismo modo, se trata de una guía que permite el desarrollo de las metas. Los expertos consideran que una vez se comprenda la teoría se adquieren grandes habilidades y conocimientos. De esta manera, se garantiza que la enseñanza no solo sirva para escuchar, repetir y entender.

Niveles que compone la Taxonomía

Bloom con su taxonomía propuso seis niveles para el conocimiento, en donde los escalafones superiores son dependientes de los inferiores. Esto significa que esta teoría diferencia su nivel de aprendizaje desde lo concreto hacia lo específico. A continuación te detallamos cada uno de los niveles que los componen:

Recordar

En este paso es fundamental la memoria y el dominio del tema. Para un mejor resultado, se necesita extraer la información y almacenarla mentalmente. Es el nivel más simple de la taxonomía de Bloom, pero esto no quiere decir que no sea importante. La base para avanzar por la pirámide radica en evocar, identificar y reconocer.

Comprender

Para este nivel, la compresión hace referencia a la capacidad para entender los procedimientos y conceptos. Además, de que entiende la capacidad para poder resumirlos en palabras propias.

Después de avanzar en este nivel del pensamiento, es importante que el educando esté listo para dar significado y explicar los conceptos desarrollados.

Aplicación

Se trata de un nivel en donde se demuestran los conocimientos adquiridos. En este paso se debe desarrollar un producto que se convierta en el fruto del conocimiento. Para representar una situación o desarrollar algo se tiene que seguir cabalmente los procedimientos aplicando los conceptos, ideas previas y normas.

Análisis

En el orden superior se encuentra el primer nivel del pensamiento. Para que el proceso del análisis se pueda dar se necesita primeramente comprender la relación que existe entre las partes. Un paso fundamental en el proceso consiste en desarticular la información en componentes o segmentos.

Evaluar

Ya ubicados en este nivel, se tienen que emitir los juicios para establecer los estándares y criterios. Asimismo, deberán valorar los pensamientos, metodologías y procedimientos, dependiendo de la información.

Crear

Se trata del nivel superior del pensamiento, y de donde fluyen los conceptos más complejos del proceso. En este supuesto, los conocimientos estudiados se usan para generar estructuras explícitas y novedosas.

La taxonomía de Bloom ¿para qué sirve?

En el desarrollo de la taxonomía encontramos tres situaciones que están muy bien explicadas. Las cuales, te serán de gran utilidad para el desarrollo de tus investigaciones.

La redacción de los objetivos

La teoría es de gran utilidad para la redacción de los objetivos aprendidos. Este proceso es una afirmación que manifiesta de forma clara lo que se pretende demostrar al culminar el periodo o etapa de aprendizaje.

Como consecuencia de las actividades didácticas, las afirmaciones tienen que ser evaluables, medibles y observables. En la redacción se recomienda que los profesores se apoyen con los verbos de la taxonomía de Bloom.

Los pasos para la redacción de los objetivos del aprendizaje son:

  • Redactar la acción, esta tiene que tener concordancia con el contenido que se piensa desarrollar.
  • Escribir verbos presentes subjuntivos, en este caso, guiarse por la tabla de verbos disponibles.
  • Señalar por medio de qué, cómo o cuándo se realizará la acción.
  • Por último, incluir la finalidad valiéndose de los pasos anteriores.

Diseñar las actividades con secuencias didácticas

Cuando los docentes realizan su planificación, se aconseja que tomen en cuenta los verbos y niveles de la taxonomía de Bloom. De igual manera, con el desarrollo de las actividades estructuradas se puede confirmar que exista gradualidad en ascenso. Para ello, es necesario que los estudiantes superen esos escalones hasta llegar a la cima.

La redacción correcta de las actividades en el desarrollo del aprendizaje, se tienen que basar en la taxonomía de Bloom y sus secuencias didácticas. Como por ejemplo: el verbo infinito “qué”, el objeto para el conocimiento “cómo”, el complemento “con qué” y la condición “para qué”.

De gran utilidad para diseñar los indicadores

En el momento que se seleccionan los instrumentos de evaluación, seguidamente, se procede con la redacción de los indicadores. Para que este proceso se realice de manera eficiente se tienen que seguir algunos pasos como los son:

  • Comenzar con el verbo operativo, este tiene que ser ejecutable, observable y cuantificable. Al diseñar indicadores algunos vocablos útiles son análisis, desarrollo, demostración, evaluación, construcción, defensa, ejercicio, sustentación, fundamentación, debate, definición y aportación.
  • Definición del contenido, la materia, el tema y los aspectos que desarrollan la acción de los verbos. Ejemplo: figuras geométricas, obras de teatros, entre otros.
  • Definición del nivel y la calidad de exigencia para que el verbo operativo sea ejecutado. En este caso aplicaría; con fluidez y claridad, pertinentemente, por precisión, con dominio, adecuadamente, etc.
  • Descripción de los contextos que se esperan para la acción, ya sea por actitudes, procedimientos y expresiones de conceptos. Ejemplo: colaboración, frente a una audiencia, en casa, frente al grupo, en equipo, y otros.

Los indicadores tienen que ser agrupados en concordancia, tanto con los aprendizajes como con los objetivos esperados.

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