Bicarbonato de sodio: qué es y para qué sirve

Qué es el bicarbonato de sodio

En casa, en la farmacia, en cualquier estante puedes conseguir bicarbonato de sodio. Y es que se trata de un ingrediente tan versátil que todos lo tienen. Sus múltiples usos no solo te ayudarán a mantener la casa limpia, también contribuye a mejorar ciertas condiciones de salud.

Hay muchos beneficios en el bicarbonato de sodio, y quizás desconoces algunos. Te contaremos todo sobre este mineral, los usos que puedes darle y ciertos trucos que te ayudarán a tener una vida más sencilla.

Qué es el bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio (NaHCO3), también conocido como carbonato ácido de sodio, hidrogenocarbonato de sodio o bicarbonato de soda, es un mineral sólido blanco cristalino.

Para qué sirve el bicarbonato de sodio

Es un compuesto químico capaz de eliminar el dióxido de carbono de otros elementos, por dicha razón es tan querido para los productos de higiene, cuidado facial, panadería, repostería y la limpieza en general.

Y la mejor parte es que su uso, por lo general, es inofensivo, fácil de conseguir y ecológico, ya que no es tóxico.

Para qué sirve el bicarbonato de sodio: cuáles son sus usos

Hay muchísimas cosas en las que se le puede sacar el provecho al bicarbonato de sodio, desde la salud hasta trucos caseros que te aliviarán unos cuantos dolores de cabeza.

Se puede mezclar para hacer pastas o cremas y mucho más. A continuación, verás cómo se convierte en un elemento crucial para ayudarte en tu vida diaria.

Uso medicinal

El uso más conocido del bicarbonato de sodio es que este antiácido es usado para aliviar la pirosis, más conocida como acidez estomacal. Por otro lado, también es recomendado para disminuir el nivel de acidez de la sangre y orina.

Más allá de eso, hay otras cosas en las que puede ser de gran ayuda, en la higiene bucal por ejemplo. Al combinarlo con la pasta dental, ayuda a combatir la inflamación de encías (gingivitis) y, por supuesto, a blanquear los dientes; haciendo enjuagues conjuntamente con agua, ayuda a eliminar más bacterias.

Para combatir los hongos de los pies, el bicarbonato es ideal con tan solo sumergir los pies en agua y dicho ingrediente. La acción será efectiva durante 20 minutos diarios, notarás cómo los poderes antifúngicos del bicarbonato hacen efecto.

También es útil como un antiséptico, ayudando así a que la inflamación de una herida se reduzca y a evitar una posible infección en la misma.

Incluso, para combatir enfermedades respiratorias, como la bronquitis, gripa, tos, garganta inflamadas, resfriados, entre otros. Solo es necesario hacer gárgaras con un poco de bicarbonato. Pero no hay que excederse, lo recomendable es una cucharadita por cada vaso de agua y no utilizarlo a largo plazo.

Uso en la cocina

Aprovecha todos los beneficios que te puede dar en la cocina. Tomando como ventaja que no es un elemento muy costoso, así que a partir de ahora se convertirá en algo que no puede faltar en tu cocina.

Comenzando por el hecho de que es un antiácido, lo puedes utilizar sin preocuparte para cortar la acidez de algún ingrediente, especialmente a las salsas.

Te puede ayudar a quitar la cáscara de los huevos cocidos. Cuando estén hirviendo, échale una cucharadita de bicarbonato al agua, junto con un toque de vinagre y verás la diferencia cuando remuevas la cáscara.

Si quieres obtener unas galletas con mejor textura, este será tu aliado. Solo con añadirle a la receta un poco, para conseguir más suavidad y esponjosidad, de igual manera sucede con los pasteles.

También consigue suavizar un buen filete de carne de forma más sencilla, es cuestión de espolvorear y envolver con papel plástico durante dos horas. Luego, lavar y cocinar, como lo haces normalmente.

Si quieres unas ollas y sartenes más limpios, al lavarlas, aplica un poco de bicarbonato en la esponja y así se remueve más fácil la grasa que esté pegada. Además les da un aspecto más brillante.

Y si notas que hay mal olor en el refrigerador, solo pon una taza con dicho elemento, de preferencia al fondo. En conjunto con una limpieza, evitando alimentos caducados, le dirás adiós a los malos olores.

Usos caseros

  • Puede ser utilizado para limpiar cepillos y peines. También, para limpiar los aparatos bucales.
  • Limpieza de azulejos y baldosas.
  • Incrementa la intensidad del detergente.
  • Darle más brillo a la plata.
  • Eliminar malos olores.
  • Quita manchas difíciles de la ropa.
  • Útil para lavar los muebles y destapar cañerías.

Higiene y cuidado facial

Sabemos que el bicarbonato de sodio es conocido por sus propiedades alcalinas. Y es justo por eso que es una muy buena ayuda para combatir la grasa de la piel, ya que aumenta los niveles de pH en la misma. Por lo tanto, evita la formación de granitos, puntos negros y demás impurezas faciales.

Adicionalmente, es un excelente exfoliante, ya que tiene propiedades de limpiador y puede eliminar las células muertas del cutis. Añádelo a tu crema exfoliante y aplícalo en forma de masaje por tu rostro, pero no lo hagas muy seguido porque en exceso puede causar sequedad.

Además es excelente suavizante de manos. Por otro lado, también funciona como desodorante.

Y para eliminar granitos aplícalo en la zona afectada, junto con unas gotas de limón y pronto desaparecerán esas incómodas imperfecciones, si bien no puede prevenirlos, ayuda a eliminarlos luego de haber aparecido.

¿Tiene efectos secundarios el bicarbonato de sodio?

Queda claro que tiene múltiples usos y beneficios. Pero como todo, tiene sus ventajas y desventajas, así que debes conocer este aspecto de igual forma para evitar algún efecto secundario que sea contraproducente.

Lo primero que debes saber es que nunca debes aplicarlo durante largos períodos. A largo plazo, de ninguna forma. Y tampoco lo deben usar niños menores de 12 años o mujeres embarazadas.

Los siguientes efectos que nombraremos no suelen ser comunes, pero si notas que luego de haber usado bicarbonato de sodio de alguna forma aparecen, debes acudir al médico.

Pueden ser: mucho dolor de cabeza, malestar estomacal, sensación extrema de sed, irritación, necesidad de orinar constantemente, sangre con orina, heces de un color superoscuro o respiración más lenta de lo normal.

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